sábado, 10 de julio de 2010

Imágenes

Me doy un masaje y en el spa suena Julio Iglesias. Les pregunto que si pueden cambiar la música, que la vedad no me gusta ni me pega Julio para un masaje. No me entienden, supongo, ya que sólo aciertan a decir “Julio Iglesias, yes, good, very good” con una gran sonrisa.

Conducimos a través de plantaciones de cactus, cientos de ellos, verdes, enormes. El otro día comimos sus frutos, los llaman higos y están buenísimos, fresquitos, nunca antes los había probado.













 















Comemos en un restaurante de esos giratorio que ofrece una panorámica de Damasco que me impresiona, me apasiona, me deleita.



 














Paseamos por Midan, de noche, tarde. Es una calle larga, estrecha, con puestos de fruta, zumos frescos, especias, alguna carnicería (un carnicero se hace mi amigo), y sobre todo muchos restaurantes de shawarmas (muy similar a lo que nosotros llamamos kebap, aunque para ellos un kebap es más o menos lo que nosotros llamamos pincho moruno...) y tiendas de dulces sirios, un clásico aquí. Todo está abierto 24h y viendo la cantidad de gente que hay, no me extraña. Familias con niños ríen, comen, disfrutan. Alguno se acerca a hablarnos en inglés, un matrimonio con dos niñas preciosas nos dice con orgullo que las pequeñas aprenden inglés en el colegio, pero son tímidas y no dicen ni mu



















Cada puesto de dulces nos ofrece alguno para probar, porque sí, porque somos extranjeros, porque aquí son así de simpáticos. Las tiendas son preciosas, no sólo lo que venden esté bien presentado, además muchas de ellas son antiguas y guardan la decoración tradicional.


Nos mudamos por fin a un apartamento con tres terrazas, perfectas para las noches de verano, cuando por fin refresca. Un niño delgadísimo pasa por la calle y nos ofrece ayuda con las maletas. No debe pesar más de 40kg y sin embargo sube mi maleta de 30 sin problema, tres pisos, sin descanso. Le he vuelto a ver hoy, pasados unos días, y me ha saludo efusivamente.

Sigue el Mundial y con él las escenas geniales de fans de cualquier equipo que juegue bien. Banderas por todos lados de nuevo.



Diluvia hoy en Sudáfrica mientras aquí ha hecho 45C y no nos ha quedado otra que pasar el día en la piscina del que fue nuestro hotel los primeros días. Vamos, que nos hemos colado usando el número de habitación que entonces tuvimos. Un sirio que vive en Bélgica, una siria que vivía en Francia, un piloto español y otro italiano que trabajan para una aerolínea local; todos quieren darnos palique.

Veo a Uruguay contra Alemania y pienso en el pulpo ese alemán, Paul; ¿acertará de nuevo? ¿Y mañana? Curioso, me hablo a mi misma en inglés “goal”, “nice”, “well done guys!”. Serán todos estos años viendo fútbol con Mr. A.


Resulta que Paul se ha equivocado..... tal vez mañana haya más suerte. Aunque como dice Nadal, la suerte no da la victoria, es el esfuerzo, y él cree que España ganará. Johan Cruyff también. Y yo. Pero no importa, un 2º puesto me complacería igualmente, aunque costase aceptarlo de primeras. Y es que ya hemos hecho historia!


 * Fotos tomadas por la elfa
    

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Elfa, te sigo y me quedo sorprendido con ese país. Mucha envidia yo, y mucho ánimo para tí.
Un beso.

Nayra dijo...

Esos frutos en Canarias los llamamos tunos y están muy ricos, son naranjas por dentro, no?