domingo, 9 de agosto de 2009

Salamat, Cory



La prensa local viene cargada de reportajes de fin de semana dedicados a Cory Aquino, heroína nacional cuyo legado traspasa fronteras. Murió hace una semana y somos, de pronto, protagonistas de un momento histórico en Filipinas.


Corazón Cojuangco Aquino fue la primera mujer Presidenta de Filipinas, y de cualquier país de Asia. Niña de familia muy rica, se educó en EEUU y dejó sus estudios de leyes para casarse con Ninoy Aquino. A los 22 años él ya era alcalde, a los 25 senador. Una carrera prometedora para él, que se perfilaba ya como uno de los mayores y mejores opositores del autoritario presidente Ferdinand Marcos. Mientras, ella se autoproclamó una sencilla ama de casa, y se dedicó a educar a sus cinco hijos además de apoyar incondicionalmente a su marido. Jamás aceptó dar un discurso en campañas electorales, prefería perderse entre la audiencia y escuchar a su marido. Ella no era un personaje político, sino una perfecta ama de casa, madre y esposa.







Sin embargo, en 1972 el mundo dio un giro inesperado a su alrededor. Cuando con tan sólo 41 años Ninoy Aquino se presentaba como un serio opositor al dictador Marcos en las elecciones presidenciales del año siguiente, Marcos declaró la ley marcial y entre otros encarceló a Ninoy. Casi una década después Marcos autorizó la liberación de Ninoy y su exilio con su familia a EEUU, era ya 1980. Tres años deapués Ninoy decidió volver a Filipinas, su familia le seguiria unos días después.


Él nunca llegó a ver a los cientos de miles de personas que le esperaban en la capital. Venían a recibir al que veían como su salvador. Fue asesinado antes de llegar a entrar en la terminal del aeropuerto internacional de Manila. Hoy lleva su nombre. Fue asesinado a sangre fria y sin duda alguna por el régimen de Marcos, que le había amenazado en repetidas ocasiones. Él aseguró en más de una ocasión que daría su vida por el pueblo filipino.





No llegó a ver la marea amarilla que le esperaba, pero ella, Corazón, vivió acompañada del cariño y el respeto de millones de personas durante tres años. Primero fue el luto, después vinieron los ruegos para que terminase lo que él había empezado. En un día se reunieron más de un millón de firmas para pedir su candidatura a las elecciones de 1986. Todos la consideraban la única persona capaz de representar a todos los opositores de Marcos, y tras diez horas de meditación en un convento, decidió aceptar. Así, tras una campaña sucia por parte del dictador, Cory perdió una elecciones claramente amañadas.





Millones de personas volvieron a echarse a la calle en apoyo a Cory. El país se teñía de amarillo mientras la Iglesia Católica -Cory era una devota- y el gobierno de Estados Unidos mostraban su total apoyo a la viuda de Ninoy y exigían la dimisión de Marcos. Fue la revolución amarilla, una revuelta popular y pacífica que marcó un hito en la historia del país y que se reprodujo por todo el mundo, la que acabó con el dictador y sus más de 20 años en el poder. Tras días de drama, Cory juró su cargo como primera Presidenta de Filipinas. Gobernó durante 6 años y estableció una nueva constitución, mientras resistía 7 golpes de estado y varios intentos de asesinato.




Desde entonces es considerada un icono de la democracia, y la madre de una nación. Hoy, casi un cuarto de siglo después, Cory ya no está, y la marea amarilla ha reaparecido. Por primera vez en años el país parece estar completamente unido y todo nos recuerda a ella, los lazos amarillos, las camisas y camisetas amarillas; su foto en oficinas, escaparates, farolas. Son muchos quienes lloran, ricos y pobres, porque se va su Tita Cory.


Esta misma historia me la contó un hombre adulto, con un nudo en la garganta recordando el asesinato de Ninoy, y lágrimas en los ojos al narrar para mi la revolución del poder popular de 1986.






7 comentarios:

Anónimo dijo...

Luna de miel en Filipinas??


Conmovedora historia, un gran hombre, sin duda alguna, y detrás, una gran mujer cita.


Un besito Elfa, soy Mª Luz

El Guillotinador dijo...

Una muestra de que la gente distingue a los buenos de los malos. A ver si se extiende esa capacidad por todo el planeta y nos libramos poco a poco de los indeseables.
Un beso.

la elfa dijo...

Ma Luz, de nuevo por aqui, que bueno! no nos conocemos verdad? y no... no hay luna de miel, de verdad que yo aun no me caso!! =)

Losbutilio, como estas? si, el mundo necesita mas gente buena y que los que les rodeen se den cuenta de la suerte que tienen! te vas de vacaciones?

Leti dijo...

A mi también se me han llenado los ojos de lágrimas.

German dijo...

Como siempre me ha encantado tu relato de Cory Aquino

Venom dijo...

Qué buen reportaje! Un pedacito de la historia de Filipinas que no conocería si no es por tí. Además, un precioso relato.

¡Gracias por enseñarnos un poquito más, elfa!

El Guillotinador dijo...

Estoy bien, bastante mejor que hace una semana. Una semana que he pasado de pequeñas vacaciones en Madrid y Tarragona. ¡Gracias por preguntar! Besote.