La prensa local viene cargada de reportajes de fin de semana dedicados a Cory Aquino, heroína nacional cuyo legado traspasa fronteras. Murió hace una semana y somos, de pronto, protagonistas de un momento histórico en Filipinas.
Sin embargo, en 1972 el mundo dio un giro inesperado a su alrededor. Cuando con tan sólo 41 años Ninoy Aquino se presentaba como un serio opositor al dictador Marcos en las elecciones presidenciales del año siguiente, Marcos declaró la ley marcial y entre otros encarceló a Ninoy. Casi una década después Marcos autorizó la liberación de Ninoy y su exilio con su familia a EEUU, era ya 1980. Tres años deapués Ninoy decidió volver a Filipinas, su familia le seguiria unos días después.
No llegó a ver la marea amarilla que le esperaba, pero ella, Corazón, vivió acompañada del cariño y el respeto de millones de personas durante tres años. Primero fue el luto, después vinieron los ruegos para que terminase lo que él había empezado. En un día se reunieron más de un millón de firmas para pedir su candidatura a las elecciones de 1986. Todos la consideraban la única persona capaz de representar a todos los opositores de Marcos, y tras diez horas de meditación en un convento, decidió aceptar. Así, tras una campaña sucia por parte del dictador, Cory perdió una elecciones claramente amañadas.
Millones de personas volvieron a echarse a la calle en apoyo a Cory. El país se teñía de amarillo mientras la Iglesia Católica -Cory era una devota- y el gobierno de Estados Unidos mostraban su total apoyo a la viuda de Ninoy y exigían la dimisión de Marcos. Fue la revolución amarilla, una revuelta popular y pacífica que marcó un hito en la historia del país y que se reprodujo por todo el mundo, la que acabó con el dictador y sus más de 20 años en el poder. Tras días de drama, Cory juró su cargo como primera Presidenta de Filipinas. Gobernó durante 6 años y estableció una nueva constitución, mientras resistía 7 golpes de estado y varios intentos de asesinato.
Desde entonces es considerada un icono de la democracia, y la madre de una nación. Hoy, casi un cuarto de siglo después, Cory ya no está, y la marea amarilla ha reaparecido. Por primera vez en años el país parece estar completamente unido y todo nos recuerda a ella, los lazos amarillos, las camisas y camisetas amarillas; su foto en oficinas, escaparates, farolas. Son muchos quienes lloran, ricos y pobres, porque se va su Tita Cory.
7 comentarios:
Luna de miel en Filipinas??
Conmovedora historia, un gran hombre, sin duda alguna, y detrás, una gran mujer cita.
Un besito Elfa, soy Mª Luz
Una muestra de que la gente distingue a los buenos de los malos. A ver si se extiende esa capacidad por todo el planeta y nos libramos poco a poco de los indeseables.
Un beso.
Ma Luz, de nuevo por aqui, que bueno! no nos conocemos verdad? y no... no hay luna de miel, de verdad que yo aun no me caso!! =)
Losbutilio, como estas? si, el mundo necesita mas gente buena y que los que les rodeen se den cuenta de la suerte que tienen! te vas de vacaciones?
A mi también se me han llenado los ojos de lágrimas.
Como siempre me ha encantado tu relato de Cory Aquino
Qué buen reportaje! Un pedacito de la historia de Filipinas que no conocería si no es por tí. Además, un precioso relato.
¡Gracias por enseñarnos un poquito más, elfa!
Estoy bien, bastante mejor que hace una semana. Una semana que he pasado de pequeñas vacaciones en Madrid y Tarragona. ¡Gracias por preguntar! Besote.
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