viernes, 8 de octubre de 2010

De viaje al infierno

Empiezo a plantearme seriamente abrir un nuevo blog en el que sólo se hable de malas experiencias en aeropuertos, aviones, viajes; malas experiencias con azafatas, seguridad, otros pasajeros etc. Creo que todos tenemos múltiples historias de este tipo que contar, casi todas tan negativas, y a eso voy, eso es lo que quiero, que compartamos esas historias maravillosas, aunque sólo lo sean por lo terribles que fueron en su momento y aún así sobrevivimos.

Hace poco conté aquí uno de mis últimos viajes y sus penurias y Carlos ha tenido el detalle de compartir una de sus más recientes anécdotas. Os cuento otra y si os animáis a dejar comentarios con vuestras experiencias tal vez consigamos reirnos juntos...

Cuando tenía 24 años en el aeropuerto de Washington DC se le metió entre ceja y ceja a un agente de inmigración que viajaba a su país para casarme de manera ilegal, así que me dio una carpeta enorme roja y me indicó que pasase a una oscura sala al fondo de un pasillo. Allí había gente de varias nacionalidades esperando, todos parecían cansados, irritados y algo desesperados. Supongo que yo también. Al rato vino otro agente y me metió en una sala pequeña, muy bien iluminada, en la que sólo había una mesa y dos sillas. Él se sentó en una, yo del otro lado de la mesa en la otra. Y allí se limitó poco más o menos que a preguntarme si venía a casarme y a insistir en que esa no era la manera de hacerlo, hay procedimientos para casarse legalmente. Llegó un punto en el que estaba tan molesta con él que se me ocurrió la brillante idea de preguntar ¿y cuál es la manera? Y eso sólo nos llevó a pasar horas, dos, tres, cuatro... en esa sala, con él preguntando una y otra vez lo mismo. Una y otra vez. Yo no iba a casarme y me irritaba la situación pero también tenía algo de miedo, ¿podrían de verdad deportarme así porque sí, simplemente porque a un paleto se le antojaba que quería quedarme en su país de manera ilegal? Y ahí seguíamos, cada uno a un lado de la mesa, él siendo un auténtico gilipollas y yo cada vez más frustrada, cansada, sedienta. Finalmente me dio un voto de confianza y me dijo que iban a abrir mis maletas, si encontraban un vestido de novia iría directamente a la cárcel, si no encontraban nada sospechoso podría salir del aeropuerto.

Como seguramente habréis adivinado no había vestido de novia en la maleta y por fin fui libre, pero no he vuelto a volar a ese aeropuerto.

¿Y a vosotros qué os ha pasado últimamente?

11 comentarios:

Marta dijo...

A mi siempre me enervó que haya críos en los viajes cuando lloran. Ahora viajo con los míos y no me queda otra que aguantarlos y aguantarme. También ahora entiendo la impotencia de una madre con un crío en un avión. Cuando uno de ellos era chiquito hicimos un viaje largo de aquellos que tenían escalas técnicas. El nene estaba malo y le dolían los oidos así que lloraba. La azafata de vuelo me advirtió de que o le calmaba o en la escala me sacaba del avión. El nene no se calmó pero acabé exigiendo hablar con el comandante y gracias al Señor él se mostró más comprensivo. Los demás pasajeros me miraban con odio y pena a la vez.

Volver dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
la elfa dijo...

Marta - lo de los ninos es verdad que es tremendo cuando no son tuyos, pero a veces me pongo en la piel de la madre y no me queda otra que no quejarme, que bastante mal tiene que estar pasandolo ella!

Linda - jajajaja Lock Haven Fashion City!! Y lo del aeropuerto en Navidad, como para no acordarme!!! la maleta llena a rebosar y te hacen abrirla aleatoriamente. Creo recordar que incluso te hicieron deshacer la tipica bolita que se hace con los pares de calcetines. Pero lo mejor fue que aunque era completamente ilegal llevar cerdo pasaron de requisartelo y te desearon suerte!
Un besazo mi nina!!

carmen dijo...

a quién pretendes engañar?? TODOS sabíamos que ibas a casarte, pero que el vestido lo querías comprar en alguna tienda de Lock Haven, lugar famoso por sus innumerables y elegantes tiendas.

Te acuerdas cuando volviamos a la uni después de Navidad?? que me obligaron a abrir mi maleta y el poli flipando por la cantidad de jamón, lomo y chorizo que llevaba...nunca olvidaré como me miraba (a mí y a los 10 kilos más que tenía entonces), parecía que estaba pensando... hija mia, con semejante carga...cómo no vas a estar así!!!

Anónimo dijo...

Vos no sabes lo que es viajar a los Estados Unidos de America cuando se es de la Argentina o de los paises del Sur. Si vos tenes problemas, no quiero ni contaros los mios! he de llevar incluso copias de mis estatutos bancarios para que vean que tengo plata y salario fijo!
En cuanto a las asafatas, veo que alla y aca es lo mismo, son como de otro mundo, se creen reinonas, dando ordenes en lugar de ayudar. Para mi que solo son camareras pero ellas se ven mejores que los viajeros. Una pena.
Yo la animo desde aca a empezar ese otro blog de viajes caoticos. Suerte

Mini dijo...

Yo de aeropuertos no tengo ninguna historia salvo la de londres que me tuve que poner 8 camisetas y 3 pantalones para no sobrepasar el peso de la maleta xD

Mini dijo...

lo que me paso fue que llevaba la maleta con 6 kilos de sobrepeso y para no tener que pagar me empece a poner ropa delante de todo el mundo, la gente riendose, yo muerto de calor y cuando crei que habia terminado y llevaba puestas 5 camisetas de manga corta, 3 de manga larga, el abrigo, el pantalon largo del chandal, y dos vaqueros puse la maleta para ver cuantos kilos eran y me pasaba de peso, pero le debi de dar pena a la chica del mostrador porque me los perdono, menos mal

la elfa dijo...

Anonimo - historias de azafatas hay tantas... Pero tampoco son todas malas verdad? MIra por humanizar un poco te dire que yo estuve en un vuelo en el que se despresurizo la cabina y una de las azafatas de quedo en shock y tuvo que ponerle la mascarilla un pasajero mientras ella se habia quedado de piedra, de pie en el pasillo y llorando.

la elfa dijo...

Mini!
jajaja esa es buena!! yo muchas veces saco cosas y luego las meto en la de mano, pero lo de ponerme varias camisetas y pares de pantalones no se me habia ocurrido!! jajaj Me la guardo para mi proximo viaje ;)

Anónimo dijo...

A mi me perdieron una maleta los de Air France hace poco. La dieron por perdida por completo y me ofrecian una indemnizacion ridicula para lo que habia dentro. Asi que tres semanas despues mi marido se empeno en que me acercase al aeropuerto de la ciudad donde vivimos y fuese a la zona donde guardan las maletas sin identificar.... BINGO! alli llevaba desde el mismisimo dia que llegamos. Estas cosas son desesperantes!

Frito, Huevo Frito dijo...

El verano pasado volaba con Ryaniar y por supuesto llevaba la maleta conmigo (nada de pagar extras!). Aproveché para comprar 10 botes de colonia Paco ya que desde hace años sólo se venden en aeropuertos y en mi familia son muy apreciados... Al llegar a la puerta de embarque con mi maleta y mi bolsa de "Aldeasa" me dicen que no puedo pasar con dos bolsas de mano (!!!) y que me deshaga de una de las dos. Pero ya no había tiempo para volver a la tienda e intentar devolver los Pacos. Así que me tocó quedarme a un lado y observar al resto de pasajeros. Al final encontré a una chica que viajaba con un bolso enorme medio vacío y riéndose se ofreció a entrar en el avión con mis colonias. A la azafata no le hizo ninguna gracia pero no pudo hacer nada...
Desde aquí aprovecho para dar las gracias a la desconocida ;-)