lunes, 23 de febrero de 2009

Dos mil botellas de champán para brindar por la peor economía del mundo, chin chin


Miro al mundo y me enfurezco de nuevo. Si en el pasado fueron los esclavos de Dubai, el hambre en el mundo, el cambio climático o los cobardes asesinos, hoy hay otras razones y voy a compartir una. Tal vez llego tarde porque ya no es noticia, ya no ocupa primeras páginas de periódicos del mundo, de hecho tal vez nunca las ocupó.


Zimbabue, lugar que he visitado y en el que he tenido una de las experiencias más increibles de mi vida, es hoy un país completamente hundido en la miseria mientras su presidente Mugabe, antiguo héroe nacional y personaje protagonista y clave en la historia reciente del país, celebra su cumpleaños con dos mil botellas de champán y 500 de wiskey, 8,000 langostas y 4,000 raciones de caviar.




Si miramos al pasado de Zimbabue, vemos una Rodhesia del Sur (el nombre viene de Cecil Rhodea, que dirigió la colonización inglesa de la zona a finales del s. XIX) rica en minerales y con una agricultura fuerte. Mugabe se conviertió en héroe nacional tras luchar por la independencia de su país y conseguir en 1980 que el poder fuese transferido a la mayoria negra (99% de la población). Mugabe pasó a ser el jefe del gobierno de la recién reconocida República de Zimbabue.

Sus primeros años en el gobierno (que a día de hoy no ha abandonado) fueron fructíferos y consiguió un desarrollo económico más que respetable. Cooperó con China y permitió que los granjeros ingleses permaneciesen en el país. Zimbabue llegó a ser uno de los mayores exportadores agrícolas de África. Mugabe también redujo el analfabetismo a menos del 10% de la población.




Hoy, pasada una década de prosperidad y otra en crisis, Mugabe sigue en el gobierno de Zimbabue, pero la imagen es muy distinta. Él se ha convertido en el clásico dictador borracho de poder, octogenario, corrupto. Zimbabue es ahora uno de los países más pobres del mundo: más de la mitad de la población se muere de hambre, el desempleo afecta al 90% de los adultos, la inflación es del 160,000%. Además, la esperanza de vida sólo alcanza la desalodora edad de 36 años, 65 de cada 100 niños menores de 10 años muere antes de superar esa edad (¡65!); y, para rematar, Zimbabue sufre el peor brote de cólera de su historia.



Mientras, Mugabe celebra por todo lo alto y sin ningún pudor su 85 cumpleaños. Cita El País un artículo de The Times cuando afirma que: “Un total de 4.000 porciones de caviar, 3.000 patos, 16.000 huevos, 3.000 tartas de chocolate y vainilla, champán francés y 8.000 cajas de bombones Ferrero Rocher” serán servidos en la fiesta de cumpleaños que promete superar a la del año pasado (¡que salió por 1,2 millones de dólares!).



Y una vez expuestos los hechos (con algo de opinión) de esta historia, dejo que cada uno piense en su conclusión. Seguro que las fotos de su casa ayudan....



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues menuda moñiga se van a coger con 2000 botellas!!


la elfa II (se me fué la pinza sin querer)

Anónimo dijo...

Es una verdadera pena que en el mundo haya tal desigualdad entre los seres humanos. Yo estoy convencido de que hay pan y agua para todas las personas del planeta, pero faltan políticas adecuadas y falta de consideración a nuestra propia especie, para solucionar el terrible problema del hambre. Y mientras, en los países occidentales no dejan de llenarse las consultas médicas por la masacre de la anorexia..En fin, problemas los hay por todos los lados.

Un besazo guapa