Han sido muchos los eventos deportivos de los últimos meses. Buen sabor queda en la mayoría de las bocas españolas tras triunfos varios. España por fin consiguió ganar algo grande en el deporte rey, o sea, el fútbol, sin embargo este post no va para la selección de Iker, Villa, El Niño Torres, Cesc, Xavi y demás, que forman un equipo magnifico y han marcado nuestra historia deportiva.
La selección de la ÑBA deja siempre alegría y la sensación de haber visto jugar a un equipo de colegas. Otros deportistas han conseguido preciadas medallas, como las chichas de natación sincronizada (ole!), nuestros remadores, ciclistas, chicas en tenis ni más ni menos que 2as detrás de las grandísimas Hermanas Williams. Muchos otros deportistas han destacado en las Olimpiadas, como esa deportista excelente y bellísima persona que es Almudena Cid, y muchos más en las Paralimpiadas donde España ha ganado 58 medallas y se coloca en el top 10 paralímpico.
Pero este año, 2008, pasará a la historia de la mano de Rafa Nadal. Lo ha jugado todo y lo ha ganado casi todo. Rafa ha celebrado su medalla olímpica de oro tan sólo unos días después de robarle el primer puesto en el ranking mundial a Federer después de 236 semanas con la corona del más grande. Rafa aún está creciendo y aprendiendo, pero deja siempre al público en pie, y casi siempre boquiabierto. Crisis o no crisis, hoy Las Ventas estaban a rebosar de españolitos que no han querido perderse una clase maestra de tenis. De tenis y de deportividad. Roddick merece especial mención por su buen perder y la forma en que se ha ganado al público, pese a la que le estaba cayendo.
La hazaña de Rafa no queda ahí. Son ya millones los que siguen a este niño prodigio, cada vez menos niño y más prodigio. Muchos han descubierto un deporte maravilloso como el tenis, otros lo hemos seguido siempre. En un año en el que España debería avergonzarse de estrenar Gran Hermano 10, también podemos levantar la frente y tener la cabeza bien alta por conseguir datos de audiencia nunca vistos para el tenis antes.
Personalmente estoy haciendo una encuesta que intenta probar que los españoles a Rafa Nadal le queremos como a un hermano, o como a un hijo. A mi madre los deportes nunca le han gustado, aunque sí el ambiente que se respira, por ejemplo, en el Bernabéu. Sin embargo ahora resulta que le gusta el tenis! El otro día le pregunté si ella quiere a Rafa como a un hijo. Y se quedó pensativa, para luego con la mirada un poco perdida decir “pues sí, es justamente eso, como a un hijo”. Y es que la magia, la clase, la tenacidad y la humildad de Nadal dejan huella en prácticamente todos los que le han visto jugar.
Rafa, gracias Hermano!
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